1. El Consuelo de mi Suegra


    Datte: 18/06/2019, Catégories: Inceste / Tabou Mature, Anal

    ... ¿Bromeas? Eres preciosa. - dije lo evidente.− ¡Desnúdame!− ¡Pero… Mónica!Sin decir nada más, mi adorada rubia se dio la vuelta y me señaló los corchetes de su sostén para que los desabrochara.− Yo… - todavía, en mi fuero interno guardaba las formas, aunque ya no tenía motivos por los que no tendría que abalanzarme a por ese soñado manjar de una vez por todas.Mónica pegó su espalda a mi pecho uniendo también su cara a la mía para decirme en un susurro suave y sensual:− ¡Vamos, desnúdame, lo estás deseando… y yo también. Estoy cachondísima!Mi polla estaba de nuevo completamente empalmada y por un momento parecía que me había olvidado que el mundo girase a nuestro alrededor, solo estábamos ella y yo.Solté como un autómata los corchetes del sujetador y ella se giró sujetándolo con sus manos contra su pecho. De pronto separó sus brazos y la prenda cayó al suelo dejándome ante mis ojos las dos grandiosas tetas al natural. Eran dos enormes globos, bastante erguidos pese a su tamaño, con la caída natural de un pecho perfecto. Ese par de tetas tan bien puestas estaban coronadas con dos enormes y puntiagudos pezones que se veían apetitosos.− ¡Dios, Mónica! - alcancé a decir.− ¿Te gustan? - dijo poniendo sus brazos estirados a los costados de aquellas perfectas protuberancias mamarias que se alzaron aún más ante mí.− Me encantan.− Pues continúa… dijo señalando sus braguitas.− Mónica…Puso su mano en mi boca para que no continuara hablando, tan solo cuando la retiró me dio otro beso, esta ...
    ... vez más largo. Después empujó mis hombros hasta quedarme de rodillas frente a ella.− Ahora la zorra de tu novia se está tirando a su amiguito. Ese tipo le estará partiendo el culo y tú aquí dudando… - me repetía esa mujer impresionante, para sacarme de mi nube.− ¿Estás segura? - dije en el último intento por ser racional.− Yo seré tu puta. Toda tuya. - añadió acariciando sus grandes pechos y meneando las caderas.No era solo una venganza, sino una dulce y deseada venganza. Era la oportunidad que tantas veces había soñado y ahora ofrecida con todos los motivos. Vale que fuera un cornudo, pero si uno tiene que plantearse una venganza con la puta de su novia, ¿Con quién mejor que con esa mujer que además era su madre? ¡Dios, aquello además de gustarme me producía un morbo brutal!Agarré su tanga por los costados y fui bajando por sus portentosos muslos, disfrutando de la vista que iba quedando una vez que la prenda se enrollaba en ellos. Su sexo abultado estaba ante mí por primera vez y me pareció divino, con una rajita sonrosada, ligeramente húmeda y una mata de vello fino adornándolo alrededor de forma perfecta. Su aroma me llegó enseguida y mis fosas nasales captaron aquel hermoso olor a hembra cachonda.Acaricié sus muslos y ella tiraba de mi pelo para que me levantara. Sus ojazos me miraron hipnotizantes. Me puse frente a frente de esa mujer tan deseada y que tenía ante mí, aunque no me lo acabara de creer, ¡Completamente desnuda!− ¿Todavía piensas que ella no se lo merece? - ...
«12...353637...50»