ADORADO NEGRO CRUEL
Datte: 11/10/2019,
Catégories:
BDSM / Fétichisme
Hardcore,
Sexe Interracial,
... con mi boca asombrada de una pija tan grande, nunca había tenido dentro mío una polla tan magnánima. Llenaba toda boca. Hermosísima, gruesa y poderosa me costaba abarcarla con los labios, tanto que pensé como sería aquello dentro de mi vagina y me dio un temblor de deseo y espanto. Enseguida en lugar de asustarme me excité muchísimo más. Tanto que dejé una mamada inacabada para pedirle que me clavara allí mismo, de pie contra la puerta, no quería que se acabara. Lo quería en mi vagina. Dame papito, dame por favor, ahora aquí. - Le rogué – entre sollozos.Gerardo, que potencia Dios, me alzo en vilo y sentí la cabeza de su miembro punzando por entrar en mi.Sabes que no soy muy alta, y mucho más en comparación con aquella torre negra. Me tomó por la cintura y de un impulso me elevó lo suficiente como para colocar su verga entre mis labios vaginales, y entre el movimiento ascendente de su cadera y el descenso natural de mí cuerpo me empalo despacio pero de un solo movimiento.Pensé que aquel pedazo me haría trizas la vagina, que la penetración me dolería pero era tal mi calentura y tan intensa mi lubricación que su pene entró dentro de mi cuerpo como un hierro caliente en la mantequilla.Sentía aquella boa deslizarse dentro de las paredes de mi vagina, socavándome.Me abrió de par en par, hasta mi útero. Me sentí empalada, con mis pies colgando, sujeta por las nalgas y ensartada en aquel miembro enorme. Como pude me moví - como pude, - con mis piernas rodeando sucintura, mis brazos ...
... a su cuello, sus manos en mis nalgas moviéndome arriba y abajo con aquella polla enorme dentro de mí. Que placer de hembra ensartada, que goce de esclava sumisa a merced de su sátiro. Gerardo llore y grite de placer. Sentía que me acababa en forma irrefrenable como sin un rio de eléctricas anguilas que recorrían mi medula espinal cabalgara en mi interior.Me sentí felizmente ensartada por aquel pollón. Fuimos escandalosamente ruidosos, entre mis jadeos, gemidos, gritos, ronroneos, todas las exclamaciones que acostumbro a decir en mis orgasmos y los golpes en la puerta se deben haber enterado todos los vecinos. Nos corrimos al unísono, el su primer orgasmo, yo ya como en el sexto consecutivo. Un borbollón de leche tibia inundo mi concha hasta las trompas de Falopio.Sabes que soy muy generosa con mis orgasmos. Su eyaculación fue abundante, como mis secreciones. Nos fuimos recién a la cama entre jadeos y besos agotados por ese polvo descomunal y nos dormimos desnudos sobre las sábanas, mi cuerpo blanco y abierto y su mole negra y musculosa.Desperté con una muy agradable sensación, el baloncestista acariciaba mi vagina y mis pechos mientras contemplaba mi cuerpo desnudo en la penumbra de su cuarto escasamente iluminado por la claridad que entraba por la ventana. -¿De verdad tienes los años que dices tener? – me preguntó -mientras refregaba su verga en mi vientre.Si cielo, tengo 50 años, soy una vete – le conteste entre sonrisas - esos aunque aparente menos. Me cuido para gustar y ...