Mrcela la puta
Datte: 02/07/2017,
Catégories:
Mature,
Première fois
Hardcore,
... respondí.– Veo que no te m*****a que los tipos la miren, me dijo, ya un poco fuera de lugar.– No, no me m*****a, al contrario me gusta que admiren la mujer que tengo, le respondí.En eso veo salir a Marcela de la pileta y acercarse a nosotros.– Por favor siéntese, le dijo Osvaldo, mientras se incorporaba de la reposera y le alcazaba un toallón blanco.– Gracias, respondió ella. Tomó el toallón y comenzó a secarse en forma muy sensual. Se hizo un silencio sepulcral. Todos la mirábamos y Osvaldo que la tenía solo a un metro se babeaba y ya se le notaba el principio de una erección que trató de esconder.– Tiene que ponerse un protector solar porque a esta hora el sol esta muy fuerte. Le dijo Osvaldo– Es que no tengo, contesto ella.– Acá tengo uno muy bueno, dijo él.– Gracias, respondió ella acostándose en la reposera boca arriba y comenzó a untarse la crema por todo la parte de adelante del cuerpo.La escena era recaliente. Mi novia pasándose crema por todos lados y ocho tipos y yo mirándola en silencio como lo hacía.Por la cara que tenía Marcela me di cuenta que su calentura ya era atroz.De pronto terminó de pasarse todo por delante y escucho que Osvaldo se dirige a ella.– Pregúntele a su marido si la deja que yo le pase la crema en la espalda.– ¿Mi amor me dejas que el señor me pase cremita por atrás?, me pregunto mientras se daba vuelta culito para arriba.– Si vos querés a mi no me m*****a, le respondí casi sin poder modular palabra de la calentura que tenía.Osvaldo le tiro ...
... un chorro de crema sobre la espalda y comenzó a frotársela. Marcela había cerrado los ojos y se notaba que explotaba.– Señora pare un poco la cola que le voy a poner ahí que la tiene toda coloradita, le ordenó Osvaldo.Ella abrió los ojos me miro como pidiéndome permiso y levantó un poco el culo. Yo ya no podía hablar. Los otros tipos se estaban acercando de a poco y no se perdían detalle de escena.Osvaldo comenzó a masajearle el culo casi con desesperación. Las manos se deslizaban con facilidad a causa de la crema. Marcela cada vez lo paraba más.– Permiso , voy a correrle la tanguita a tu señora para que la crema le llegue bien adentro, me dijo sin darme la opción que se lo prohibiera.Osvaldo metió un dedo debajo de la tanga y la corrió toda hacia un costado dejando al descubierto el hoyito del culo y la conchita de mi novia.Ella dio vuelta la cara y lo miro, paró mas la cola, casi poniéndose de rodillas, y le pidió:– Páseme cremita bien adentro en la colita que me arde un poco.Osvaldo le tiro un chorro de bronceador en el agujerito del culo y comenzó a extenderlo con dos dedos, pasándoselos por toda la raya, llegando inclusive a masajearle la concha. Fue ahí que Marcela no aguanto más y entre gemidos le regalo el primer orgasmo. A todo esto tres tipos se habían tirado a la piscina y se habían acercado a menos de un metro de donde estábamos nosotros. Los otros se sentaron a un costado y mientras se manoseaban las entrepiernas, observaban todo sin poder creer.– ¿Le arde menos ...