Tu madre y yo somos unas cerdas, cariño.
Datte: 03/04/2020,
Catégories:
Hardcore,
Mature,
BDSM / Fétichisme
... delantera del bañador y exhibió su obesa e hinchada polla, con sus venas ya infladas y empinada hacia arriba, rodeada de un vello negro y rizado y unos huevos gordos y blandos que se balanceaban ligeramente. Adriana la miró boquiabierta y fascinada, llegando a morderse el labio inferior para contener el flujo de placer que inundaba su mente. Jamás había visto un nabo de aquel grosor y mucho menos al natural, tan de cerca.- ¿Te gusta, bonita?- Me la había imaginado más normal – le dijo con una sonrisa -. La tienes grande.- ¿Quieres sujetármela?- ¿Para mear? Bueno.Extendió la mano derecha y se la sujetó con las yemas de los dedos. Curro la miró. Tenía las uñas pintadas de rosa, a juego con el vestido reluciente. La tenía dura como el acero. Se la bajó apuntando hacia la taza y al segundo salió el chorro de pis, un chorro disperso que al principio salpicó de gotitas verdosas todo el borde. Trató de dirigirlo hacia el interior, notando el tacto de sus venas hinchadas, procurando tirarle hacia atrás del pellejo para destaparle el capullo. Ya estaba caliente como una perra con sólo tocársela y notaba un lujurioso hormigueo en la vagina. Se miraron y se sonrieron, expulsándose los alientos mutuamente. Antes de que el chorro de pis se cortara, empuñó la verga y comenzó a meneársela, haciéndole una paja, delicadamente, manchándose las manos y salpicando hacia todos lados. Curro frunció el ceño jadeando sobre su rostro y ella aceleró comprimiendo fuerte la verga con la palma.- Qué ...
... bien me la tocas, bonita… Ahhh… Ahhh… Sigue… Así…- Me siento como una putita haciéndote una paja.- Eres mi putita… Ahhh… Sigue, cabrona…Le asestó tres tirones fuertes y reanudó la marcha a un ritmo constante y apresurado. Curro le metió la mano bajo el vestido y le acarició el culo, metiéndole la mano entre la tira del tanga y la raja. Emanuel podía ver cómo se lo manoseaba y cómo ella le meneaba la verga, con la barbilla apoyada en el hombro de su tío, pegada a su costado.- ¿Te gusta así? – le preguntó ella.- Sí, sigue… Qué bien lo haces, puta… Bájate las bragas, venga…Le soltó la verga para elevarse la faldilla del vestido y se bajó el tanga a toda prisa deslizándolo hasta las rodillas. Tenía la mano derecha salpicada de pis. Enseguida se pegó a él volviendo a rodearle la polla con la manita para reanudar la masturbación. También Curro la rodeó por la cintura metiéndole la mano bajo el vestido para acariciarle el culito con la manaza abierta, deslizándola de una nalga a otra constantemente. Ella tenía los labios pegados a su hombro peludo mientras le zarandeaba la verga, con el dedo índice y pulgar formando un aro para sacudírsela agarrándosela bajo el capullo. Curro jadeaba lentamente. Adriana alzó la mano izquierda y se la metió por dentro del bañador para acariciarle el culo peludo y mantecoso, frotándole las nalgas con su delicada palmita. Le metió los deditos en la raja y recorrió con las yemas su fondo velludo, palpándole el ano áspero con suavidad. Curro la miró.- ¿Te ...