1. Tu madre y yo somos unas cerdas, cariño.


    Datte: 03/04/2020, Catégories: Hardcore, Mature, BDSM / Fétichisme

    ... apreciándose en el fondo de la raja, con sus nalgas redonditas y duritas. Curro dispuso de unos instantes para deleitarse con el culito y se refregó varias veces la zona de la bragueta en presencia de su sobrino.- Mira qué culito, ummm, parece que no lleva bragas…- Es que usa tanga…- Joder, cómo me gustaría follarme a esa cabrona. Le rompería el puto culito ése que tieneEmanuel sonrió para incitarle, como dándole a entender que le daban igual los comentarios. Adriana regresó con las bandejas y le entregó una taza a cada uno, después acercó una silla para sentarse frente a ellos, conversando animadamente con su habitual simpatía. A veces cruzaba las piernas mostrando su despampanante muslo y otras las descruzaba, separándolas, con la faldita corrida hacia las ingles, dejando que Curro le viera las bragas, la delantera del tanga, una delantera de muselina blanca donde se apreciaba su coñito depilado, su rajita impoluta. Tenía la verga como si le fuera a reventar. Tras beberse el café, Adriana se levantó y se dirigió hacia la mesa del ordenador, ubicada junto al mueble bar, en el otro extremo del salón. Afanosamente, se puso a teclear de espaldas a ellos, en la otra punta de la estancia. Curro mantenía la mirada clavada en ella y Emanuel continuaba sentado a su lado.- Joder, sobrino, tu novia me ha puesto muy cachondo – le susurró en voz baja -. Le he visto hasta el coño, lleva unas bragas transparentes. Hija puta…- Usa ropa interior muy erótica – le incitó Emanuel a ...
    ... conciencia.- Necesito desahogarme, ¿por qué no vamos a la habitación?- Pero es que…- Será un momento… Sino me voy a correr aquí mismo.Curro se levantó dirigiéndose hacia la salida.- Nena – Adriana le miró por encima del hombro -. Voy con mi tío a enseñarle una cosa, vuelvo enseguida.- Yo aquí voy para rato.Siguió a su tío por el pasillo hasta que se adentraron en la habitación que compartían. Emanuel se preocupó de no cerrar la puerta del todo. Su tío se giró hacia él y se bajó el bañador de golpe hasta dejarlo en los tobillos, a modo de grilletes. Tenía la verga empalmada y se la sacudió meneando los huevos, con la punta rozándose la barriga. Había empezado a sudar, las gotas le cocían en las sienes y la frente y finas hileras le corrían por la curvatura de la panza.- Ponte ahí, contra la pared, y bájate el pantalón.Siguiendo los deseos de su tío, Emanuel se bajó el pantalón hasta la mitad de los muslos, dejando su culo de nalgas rojizas expuesto. Se colocó contra la pared, con los brazos en alto, la frente apoyada y el pene aplastado, como si fueran a cachearle. Enseguida notó cómo su tío se pegaba, cómo notaba la presión de su barriga sudorosa en la espalda, acariciándole los costados con sus manazas, cómo le rozaba con la barba por la espalda, percibiendo su aliento en los cabellos. Le encajó el tallo de la polla en la raja del culo y comenzó a menearse masturbándose, simulando que le follaba. Emanuel ladeó la cabeza hacia la puerta. Vio a su novia asomada, contemplando cómo su tío ...
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