1. Tu madre y yo somos unas cerdas, cariño.


    Datte: 03/04/2020, Catégories: Hardcore, Mature, BDSM / Fétichisme

    ... favor? – insistió Mario.- Si tú me lo pidieses, por ti haría cualquier cosa…Y se fundieron en un apasionado beso que derivó en un polvo tranquilo, con él encima y ella debajo, gimiendo despacio, ardientes por la conversación sobre Curro. Cerca de la medianoche, Emanuel entró en su cuarto y cerró la puerta. Su tío Curro estaba desnudo, sentado en el borde de la cama, con la barriga reposando sobre los muslos de las piernas y el grueso rabo flácido colgándole hacia abajo. Parecía una bola peluda. Le daba profundas caladas a un cigarro y se tomaba un vaso de whisky solo. Se quitó el pantalón del chándal y se quedó solo con el slip.- ¿Quieres un trago? – le preguntó su tío ofreciéndole la copa.- Gracias – contestó dándole un sorbo.- Joder, sobrino, qué cachondo me pone tu madre, y no quiero ni contarte tu novia, con esa pinta de puta que tiene – empezó a pasarse la palma de la mano por encima de la flácida verga -. Cómo me gustaría follarme a las dos. Pagaría lo que fuera. ¿Folla bien la cabrona?- Sí, es muy abierta para eso, no es nada estrecha.- Yo la reventaría -. Tenía la verga a medio camino de la erección -. Llevo ya tres pajas hoy y tengo la verga muy caliente. ¿Por qué no te arrodillas y me la meneas un poco? Ni tú ni yo le vamos a decir nada a nadie, no estamos haciendo nada malo, sólo desahogarnos un poco, ¿no?- Sí, si te apetece…Curro soltó el vaso en la mesita y apagó el cigarrillo. Luego se echó hacia atrás hasta apoyar los codos en el colchón. Emanuel se arrodilló ...
    ... entre sus rodillas y con la mano derecha le agarró la verga. Aún no la tenía dura del todo y tuvo que acariciarla primeramente deslizando la mano por todo el tronco. Curro entrecerró los ojos mirando hacia arriba, concentrado e imaginándose que era Elisa o Adriana quien se la tocaba.- Tócame los huevos…Mientras trataba de endurecérsela con la derecha mediante suaves manoseos, comenzó a sobarle los gigantescos y blandos cojones estrujándolos con la mano izquierda. Curro soltaba bufidos ante los tocamientos. Poco a poco, se la enderezó hasta ponérsela dura como una piedra y se la empezó a machacar de manera calmosa, aumentando los tirones gradualmente. Al mismo tiempo no dejaba de manosearle los huevos con ligeros achuchones.- Ohhh… Qué bien… Imagina que eres tu novia o tu madre… Uahhhh… Chúpamela un poquito…Le tiró del pellejo hacia atrás para descubrir el glande, deteniendo las sacudidas, y sacó la lengua para deslizarla alrededor del capullo, siempre lamidas en movimiento circular, con la verga quieta en posición vertical y sin dejar de sobarle los cojones. A veces Curro se contraía como para querer metérsela dentro de la boca y una de las veces le rozó con el capullo el paladar, pero Emanuel se concentraba más en lamerle el glande rodeándolo con la lengua, sin llegar a comerse la verga, salvo cuando su tío se contraía y le metía un trozo. Apartó la cabeza para machacársela un poco apretándole bien los huevos con la palma izquierda. A veces le dejaba el pellejo hacia atrás, ...
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