1. Tu madre y yo somos unas cerdas, cariño.


    Datte: 03/04/2020, Catégories: Hardcore, Mature, BDSM / Fétichisme

    ... cómo salpicaba, notó la ebullición de la leche por las palpitaciones de las venas, aunque fue una corrida menos intensa que otras veces. Se trataba de la cuarta eyaculación en un día. Retiró la mano de entre las piernas y apartó la cara del curo limpiándose los labios con el dorso de la mano, fijándose en cómo le había baboseado el ano, habiéndole dejado los pelillos pegados a la piel por la saliva. Se puso de pie. Había puesto perdida las sábanas y cuando Curro se apeó de la cama, la quitaron entre los dos y la tiraron al cesto de la ropa que su madre solía recoger para lavarla. Su tío, desnudo, con el culo mojado de tanto mamárselo, se tumbó de lado aún con la polla tiesa y Emanuel hizo lo mismo en su cama, apagando la luz. En breves instantes, oyó sus ronquidos. Se estaba convirtiendo en un maricón y su novia lo sabía. Sintió algo de pánico. Era más la situación que el hecho de haberse convertido en un marica. Trató de dormir, pensando en si contarle a su novia el beso negro que le había hecho a su tío o guardar silencio. Mario mad**gó como siempre para irse a trabajar y fue el primero en levantarse. Su mujer dormía de costado mirando hacia el otro lado, con el picardías negro que solía usar en verano subido casi hasta la cintura, dejándola con medio culo a la vista, porque ella siempre dormía sin bragas. Se dio una ducha, se vistió, se tomó un café y cuando se disponía a salir, se percató de que se abría el cuarto donde dormía su hermano. Eran poco más de las siete y ...
    ... media de la mañana. Al fondo vio que había dejado abierta la puerta de su habitación, exponiendo con ello el cuerpo de su mujer. Refugiado en la penumbra de la entrada, vio a salir a su hermano, en slip, un slip blanco ceñido a sus sebosas carnes. La barriga peluda le botaba con las zancadas, así cómo el bulto de sus genitales y su culo gordo. Como se había imaginado, se encaminó hacia el cuarto donde dormía Elisa. El muy cabrón seguro que llevaba un rato despierto y había esperado hasta que él se fuera. Se detuvo bajo el arco de la puerta, mirando hacia el interior. Vio que se metía la mano dentro del slip y que se refregaba la polla con la palma, de hecho vio la punta asomando por encima de la tira superior del slip. Mario sonrió ante el descaro de su hermano, estaba verdaderamente jodido y hambriento de sexo. Salió de casa despacio y le dejó disfrutando del cuerpo de su mujer, tampoco era malo que se desahogara un poco haciéndose una paja mientras la observaba, al fin y al cabo se trataba de su hermano y era una manera de devolverle los favores que les había hecho en el pasado.Emanuel abrió los ojos y vio vacía la cama de su tío. Todavía tenía el sabor del culo metido en la lengua. Cogió el vaso de la mesita, pero estaba vacío. Se hubiera bebido aunque sea un sorbo de whisky a esas horas de la mañana, pero no había nada. Con el vaso en la mano, salió al pasillo y le vio asomado a la habitación de su madre, con la mano metida dentro del slip, sólo refregándose. Curro le hizo un ...
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