Tu madre y yo somos unas cerdas, cariño.
Datte: 03/04/2020,
Catégories:
Hardcore,
Mature,
BDSM / Fétichisme
... gesto para que se acercara.- Mírala – le dijo en voz baja -. La muy puta siempre duerme sin bragas.Emanuel miró hacia su madre. Tenía la base del picardías hacia la mitad del culo, dejando visible parte de la raja. De la entrepierna escapaban los pelillos del chocho y se diferenciaba parte de la almeja, así como su ano tierno en el fondo. Curro, embobado, se bajó la delantera enganchándosela bajo los cojones.- Hazme una paja, anda, así, viéndole el culo a tu madre.Ya se había convertido en su maricón particular, en el maricón que desahogaba sus fantasías. Casi rozando su costado, le agarró la verga con la mano derecha y se la empezó a sacudir a un ritmo presuroso atizándole contundentes tirones hacia atrás, como si quisiera provocarle una eyaculación precoz, temeroso de que su madre despertara. Los huevos se mecían al son de los meneos. Procuraba apretarle y tirarle fuerte para provocarle un mayor grado de placer. Su tío no apartaba los ojos del culo de su madre y resoplaba con los dientes apretados, como ahogando los jadeos para no hacer ruido. Cuando le vio fruncir y desfruncir el entrecejo, resoplando más aceleradamente, notando las venas más hinchadas, se la agarró con la izquierda sacudiéndosela fuerte y con la derecha le colocó el vaso debajo. Unos segundos más tarde comenzó a evacuar a chorros, con la punta metida en el interior del vaso, así hasta llenarlo por la mitad. Se la sacudió y le exprimió el capullo, luego se la soltó y Curro se subió el slip.- Voy a vaciar ...
... esto – le dijo su sobrino.- Pedazo de puta, cómo me pone la cabrona.Curro regresó a la habitación y Emanuel se encerró en el baño. Se colocó ante la taza y se sacó la verga. Después se vertió el semen de su tío a lo largo del tallo y se masturbó embadurnándose la polla de leche. Tardó poco más de treinta segundos en correrse. Se estaba volviendo demasiado marica. Se lavó la polla en el bidé y un rato más tarde salió de la casa, pensando en cómo incitar a su novia para un nuevo juego de seducción con su tío. Serían las nueve menos cuarto de la mañana cuando Elisa salió de su habitación con su picardías negro y sin bragas, con sus encantos visibles a través de las transparencias de la gasa. Se asomó al cuarto de su hijo y vio las dos camas vacías. Miró en el cesto de la ropa sucia. Había unas sábanas y un par de calzoncillos de su cuñado. Cogió los dos y comprobó que estaban manchados de semen reseco. Le costó dormir pensando en la conversación tan caliente que había mantenido con su marido y ahora se sentía un poco incómoda de encontrarse a solas con su cuñado. Y con aquel camisón resultaba demasiado insinuante, pero aún así, se atrevió a ir a la cocina. Le encontró sentado a la mesa y de qué manera. Ambos se lanzaron miradas atrevidas al darse los buenos días. Curro estaba con el tórax al aire, con su barriga peluda rozándole los robustos muslos, y llevaba un slip blanco muy apretado en las carnes, con la delantera tan estrecha que los huevos le sobresalían por los lados, se ...