Tu madre y yo somos unas cerdas, cariño.
Datte: 03/04/2020,
Catégories:
Hardcore,
Mature,
BDSM / Fétichisme
... una zorra, como una guarra, y eso le encendía la vagina. No quería cometer otro lapsus, pero combatir esas ninfómanas sensaciones le resultaba mentalmente agotador. Cuando terminaron de comer, Mario y su hermano ocuparon los sillones del salón y su hijo la ayudó a quitar la mesa, después Emanuel se fue a su cuarto. En cuanto limpió la cocina, pasó por el salón y dijo que iba a ducharse. Mario libraba esa tarde y permanecía adormilado en el sillón, aunque aún estaba despierto. Con su cuñado intercambió una mirada de complicidad y continuó hacia el lavabo. Frente al espejo, se reconoció a sí misma que estaba caliente, que el jodido cabrón la excitaba fatalmente con sólo mirarla. Se dio una ducha de agua fría, para despejarse, para serenar el frenesí lascivo que le recorría las venas. Salió de la bañera y se lió la toalla a la cabeza para después secarse el pelo. Estaba desnuda cuando se sentó en la taza a mear. Quería tocarse, aplacar la enigmática emoción, pero empuñó las manos para contenerse. Jamás había sentido algo así tras hacerle una mamada a un hombre. Se había sometido a marranadas como chuparle el culo y los cojones y había sentido tal gozo que se había meado cuando él le lamía el coño, dejando traslucir con ello sus impulsos. Levantó el culo un poco de la taza y estaba pasándose un trozo de papel por el culo cuando su cuñado irrumpió de improviso. Cerró la puerta nada más entrar y echó el cerrojillo. Ella se irguió asustada.- ¿Qué haces aquí, Curro? Por favor, ...
... Mario puede…- Está dormido -. La agarró del brazo y tiró de ella acercándola. Sus tetas se mecieron alocadas -. Chúpamela, necesito que me la chupes, vamos, hazme una mamada.- Pero Curro…- Arrodíllate…Se acuclilló ante él, con la toalla liada en la cabeza, y se ocupó de bajarle el bañador hasta las rodillas, liberando su gran polla erecta y sus huevos adiposos. Se la sujetó con la derecha empezándosela a sacudir y directamente comenzó a mamársela como si fuera un biberón. Curro jadeó colocándole ambas manos encima de la toalla, ayudándola a mamar, contrayendo el culo para follarle la boca. Una de sus tetas se mecía y le golpeaba el muslo de la pierna. Recorría el grueso tronco desde el capullo hasta casi la base, notando cómo le rozaba la garganta, a veces meneándosela y a veces manteniéndola quieta. Qué rica estaba. Bajó la manita izquierda para menearse su chocho abierto, permanecía acuclillada con las piernas muy separadas entre sí. Curro la miraba resoplando entre los dientes, observando cómo ella misma se acariciaba el chocho mientras se la mamaba. En el pasillo, Emanuel había seguido a su tío y le había visto encerrarse en el cuarto de baño con su madre. Pegó la oreja a la puerta y oyó algunos chasquidos, aunque nada claro, se imaginó que probablemente le estaba haciendo otra mamada, su tío era insaciable, con los huevos tan gordos fabricaba semen a destajo. En el baño, Elisa apartó un poco la boca para tomar aire, meneándosela, con hilos de babas que unían sus labios y la ...